2 Restableció a los sacerdotes en sus ministerios y los animó al
servicio de la Casa de Yahveh.
3 Dijo a los levitas que tenían inteligencia para todo Israel y estaban
consagrados a Yahveh: «Colocad el arca santa en la Casa que edificó
Salomón, hijo de David, rey de Israel, porque ya no habréis de
llevarla a
hombros; servid ahora a Yahveh vuestro Dios y a Israel, su pueblo.
4 Estad preparados según vuestras casas paternas y vuestras clases,
conforme a lo escrito por David, rey de Israel, y lo escrito por
su hijo
Salomón.
5 Ocupad vuestros sitios en el santuario según los grupos de casas
paternas a disposición de vuestros hermanos, los hijos del pueblo; los
levitas tendrán parte en la familia paterna.
6 E inmolad la Pascua, santificaos y preparadla para vuestros
hermanos, cumpliendo la orden de Yahveh, dada por medio de Moisés.
7 Josías reservó para la gente del pueblo ganado menor, así corderos
como cabritos, en número de 30.000, todos ellos como víctimas pascuales
para cuantos se hallaban presentes, y 3.000 bueyes. Todo ello de la
hacienda del rey.
8 También sus jefes reservaron ofrendas voluntarias para el pueblo,
los sacerdotes y los levitas. Jilquías, Zacarías y Yejiel, intendentes
de la
Casa de Dios, dieron a los sacerdotes, como víctimas pascuales, 2.600
ovejas y trescientos bueyes.
9 Konanías, Semaías y Natanael, su hermano, y Jasabías, Yeiel y
Yozabad, jefes de los levitas, reservaron para los levitas 5.000
corderos
pascuales y quinientos bueyes.
10 Preparado así el servicio, ocuparon los sacerdotes sus puestos, lo
mismo que los levitas, según sus clases, conforme al mandato del rey.
11 Se inmolaron las víctimas pascuales, y mientras los sacerdotes
rociaban con la sangre que recibían de mano de los levitas, los levitas las
desollaban
12 y apartaban lo destinado al holocausto para darlo a las secciones de
las casas paternas de los hijos del pueblo, a fin de que lo
ofreciesen a
Yahveh conforme a lo escrito en el libro de Moisés. Lo mismo se hizo con
los bueyes.